sábado, 8 de diciembre de 2007

Ana Yalour.- Las Grutas- Río Negro-


Imagen: Earthspiritu
Antoine de Villiers

Para hablar de Ana Yalour, es necesario usar las palabras "escritora de alma",
"talento y creatividad", "audacia e impulso" todo matizado con una pizca de
humor y agudeza para captar lo esencial de cada cosa, de cada tema y de cada personaje.
Anita, sos una gran escritora, una buena persona y una hermosa amiga.
Pero vamos a gustar de una de sus creaciones. Se titula "Todavía".

Todavía

“Todavía, en la mansedumbre de una niñez

que hace de la lágrima y la risa juguetes inocentes,

me habitan las hadas,

y las quimeras me siguen seduciendo

con trinos y brujas desdentadas”

Antonio Miglianelli



A pesar de las firmes ventajas del asfalto, todavía creo en los pueblos sin vehículos.
A pesar de la fascinación del marketing gondolero, creo en el trueque como estrategia.
Sin nódulos ni sorteos!
A pesar de las maneras patéticas de los sin maneras, creo en las maneras.
A pesar de las estupideces decretadas en nombre de la ley, creo en la ley.
A pesar de la desproporción de los absurdos, creo en la fuerza racional de la intención.

Porque me niego a olvidar lo que no quiero, cuando me imponen una orden creo en la resurrección de los derechos enterrados.
Porque me interesa olvidar lo que no quiero, cuando el abuso atenta contra mi dignidad
creo en la acción extrema como defensa.
Porque pretendo llevar a cabo lo que intento, cuando me paraliza la impotencia creo en el empecinado error que la potencia.
Porque el amor me ha salvado, cuando me vence la tristeza creo en la fuerza sanadora
de un abrazo.

No.
No creo en las promesas que se nutren de sufragios.
No creo en los futuros que ignoran los presentes.
No creo en el periodista que destapa sólo por la tapa.
No creo en la crítica despiadada si no aporta una propuesta igual de despiadada.
No creo en las palabras que traicionan la acción que las sustenta.
No creo en el silencio cuya mayor virtud es la obsecuencia.
No. Claro que no.

Aunque me prometan mentiras, me mientan promesas, me desquicien los absurdos, me tumben las verdades, me acobarden los imposibles, me acorrale el progreso y la realidad me sacuda entre sus dientes, todavía intento, insisto, abrazo, escribo, sueño. Todavía sueño.


Ana Yalour



domingo, 11 de noviembre de 2007

Ceferino Namuncurá- Declarado Beato.


Ceferino Namuncurá, Primer indígena Argentino
camino a la Santidad. Declarado Beato, hoy,
11 de noviembre de 2007, en Chimpay-
Río Negro- Argentina.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Pintura- Hoy: Lapicitos de colores.



"Ayer y hoy"
Obra en Lápices de colores.
Realizado por Ada Ortiz Ochoa (Negrita)

El ayer de la niñez, asomando con fuerza en el presente adulto.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Escritora de Viedma: Ester Faride Matar.






VIAJERA... TE LLAMAN...

(del baúl de los recuerdos- año 2002)

Romántica total...

Coqueteas por las tardecitas

detrás de alguna estrella,

cambiando de atuendos,

de forma y silueta

pintura y maquillaje...

Y te llega la noche

fantaseando amores,

robando recuerdos

y esparciendo flores,

a los locos bajitos

que te ven allá arriba...

Te pones celosa

del sol y las nubes,

cobijando encuentros

de los que se aman,

escondiendo el silencio

haciendo piruetas...

Le prestas tu imagen

a quienes escriben y

se tornan tiernos

dibujando cuentos..

Bondadosa a veces,

en algún pentagrama

le inspiras canciones

a los duendes del alma

que juegan ... Que viven...

Te piensan, te sienten,

te cantan, te lloran,

Te quieren, te extrañan

Viajera del cielo,

Que te llamas luna...

Coqueta, celosa,

de sol y de nubes,

que inspiras canciones

a los duendes del alma

que te piensan, te sienten,

Te añoran... Te llaman !!!

........


ESTER FARIDE MATAR

Ester Faride Matar

www.esterfaridematar.com.ar


domingo, 4 de noviembre de 2007

En Nuestro Blog Literario: Antonio Pereira.


AHORA TENGO UN CASA JUNTO AL MAR
Ahora tengo una casa junto al mar
y no sé qué hacer con mis tardes.
Españoles internos, lejano azul ceñía
los costados del mapa,
sobresaltaba el sueño
ancho de los trigales,
sonaba en el salón de los veranos,

"espejo de mi corazón",
y las novias poniendo sus mejillas,
"cuantas veces me ha visto llorar

la perfidia de tu amor...".

Ahora
por delante de mi terraza
pasa cuanto soñé que pasaría,
frente a mis ojos, cerca de mis manos
las mujeres
más altas de soñar en los insomnios,
gira una melodía intravenosa
que disuelve en la sangre sus engaños,
barcos cruzan cargados de pañuelos,

trotan caballos cerca de la arena
igual que en los anuncios exquisitos
y yo no sé qué hacer con mis tardes.
A veces
es la hora difícil de dos luces
lloro un hueco de caña o caracola,
cuento lo que daría por una catedral,
por menos, por un poco
de penunbra romántica,
ver a un canónigo con sus botones
rojos de arriba abajo, oír campanas
y sí saber dónde.
Madre,
Ya sé que yo no tengo
remedio, que me canta
su nombre el mar si dicho entre centenos,
pero no hay belleza en todo el mundo
como un río olvidado
si nos renace entre caliente arena.
Pero dime
tú que ya la resides,
asegúrame de esa patria última
donde borrosamente te imagino
cuando caen las esteras del silencio.
Sí, ya no hay lejanías que soñar.
Sí, ahí tendré la casa
que me haga olvidar todas las casas.
Sí, por fin sabré qué hacer con mis tardes.
......................
Antonio Pereira

En este espacio, que tiene como finalidad defender la cultura y hacer conocer nuestras obras literarias de escritores sierragrandenses, pertenecientes a la Provincia de Río Negro, Argentina, hoy tenemos como invitado a un gran escritor español: Antonio Pereira.
No nos es tan fácil acceder a la publicación de nuestras obras por el costo que ello significa, pero aquí, encontramos una posibilidad de mostrar lo que hacemos y solicitar el intercambio de obras de otros escritores de cualquier lugar del mundo. Somos conscientes que esto ayuda al crecimiento personal y literario.

¿Quién es Antonio Pereira?
Español, nacido en Villafranca del Bierzo (León), escritor siempre abierto por naturaleza al lenguaje palpitante del pueblo. No sólo su obra narrativa, sino sus libros poéticos pueden ser considerados como documentos de este tiempo nuestro, a los que recurrimos espontáneamente, para encontrar un rostro, un rasgo, un color, un repliegue de nuestro mundo cotidiano.
Algunas de sus obras son: El regreso-Cancionero de Sagres- Dibujo de Figura..., y en narrativa podemos mencionar:Una ventana a la carretera- Un sitio para Soledad- La costa de los fuegos tardíos y otros.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Invitado Especial: Walt Whitman


Muchas veces nos hemos deleitado con la poesía de este inspirado poeta y hoy, en este blog que pretende ser literario, le rendimos emocionado homenaje a la genialidad del escritor.
La inicativa de poner los trabajos de un grupo de escritores rionegrinos en la Red, ha significado una gran alegría para nuestra pequeña población patagónica: Sierra Grande. Teniendo en cuenta que a todos los escritores nos resulta sumamente difícil la edición de nuestros trabajos por los costos de las editoriales, aprovechamos el alcance que tiene el ciberespacio para hacer conocer nuestros trabajos.
¿Es una pretención que puede sernos negada?
Pero volvamos a nuestro invitado de hoy.

WALT WHITMAN

El "Canto a mí mismo" constituye una verdadera celebración del ser, una alabanza poética a la existencia de todas las cosas, y casi sin solución de continuidad.
Esta monumental oda al ser, ha sido dividida por Walt Whitman, en sendos poemas numerados, aunque bien puede leerse como un basto poema, sin principio, ni final, ya que en verdad se trata de un flujo, una corriente que brota incontenible y que todo lo arrastra. En este espacio publicaremos algunos versos breves de su extensa obra. En la traducción de Sergio Albano, se expresa así:

"Yo me celebro y yo me canto a mí mismo/
y todo cuanto te pertenece, también te pertenecerá,/
porque cada átomo que me pertenece
a tí también te pertenece./
Errando y ocioso convoco a mi alma,
me abandono a ser para contemplar un tallo de hierba de verano./"

lunes, 29 de octubre de 2007

Creadores. Grafismos en las letras y en artes plásticas.





Un cacique imaginado.
Haydeé, niña dibujada a lápiz del natural.
Tío Pepe, dentista, cambiado el guadapolvo por vestimentas paisanas.
Un apunte de Elvis, de la foto de una revista.


Hace algún tiempo dediqué estas palabras, a Beatriz Karam y son reflejo de la amistad que nos une a todos los integrantes del Grupo de Escritores Independientes "Avefénix". Es sumamente necesaria la sana convivencia y saber respetar al otro, sin imposiciones ni supremacías.
También nos nuclea el amor a las artes en sus diversas formas, no solamente en la palabra escrita nos encontramos.
Carlitos Olmedo es egresado de la Escuela de Bellas Artes de La Plata, con la formación integral que eso significa. Luján Siguero es artesana. Betty Karam transitó por los secretos de la cerámica. Elisabet Sanza, es artista plástica, y yo, Negrita, tengo mi formación en dibujo artístico y pintura en especial retrato, aunque trabajo paisajes, utilizando todas las técnicas y los distintos elementos que pueden llevar a la creación plástica.
Considerando que los creadores raramente tienen o aceptan límites en la faz de creación experimental, es que inserto algunas muestras de referencia.
¡Aquí va la poesía que dediqué a Betty!

AMISTAD

Te vi triste
queriendo hacer y no pudiendo,
desfilando los por qué
queriendo retroceder el tiempo,
sin sonrisas subrayando
cada gesto,
la palabra o el poema.
Te vi indefensa.
No puedes, valiente David,
ante el Goliat
despiadado
de la vida.
Estabas triste...
y lloraron las palomas
en los aleros...
las cornisas...
y los sueños.
................
Ada Ortiz Ochoa (Negrita)

jueves, 25 de octubre de 2007

Del Poemario- Nuevamente Teté Palferro


Y NO ME ARREPIENTO
(Para todos ustedes)

Cuando me consuma el tiempo rondaré
entre el recuerdo vago y la memoria fatigada
de aquellos que alguna vez me escucharon,
quedarán mis palabras y sonetos,
-no les pido que los lean- sólo, quiero
que comprendan que antes de esto, fui yo,
quien ha consumido el tiempo
y no me arrepiento,
porque fui cielo e infierno, pude ser ave
y viento, logré ser luna y aliento,
llegué a ser noche y bostezo...
y no me arrepiento,
pude ser piel de cualquier cuerpo,
vida de cualquier insecto.
Cuando se pierda se pierda mi presencia
ante la vista, no quiero ramos de llantos,
ni llantos ramificados, quiero contentas
sus almas a pesar del descontento,
porque por fin podré ser navegante del cielo
con alas perfumadas en sonetos y no les dejaré
nada más que rebuscadas palabras, me llevaré
de todos ustedes el aroma en las alas
y no me arrepiento...y no me molesta...
ser un vago y difuso recuerdo.
.....................
Miguel Ángel Palferro (Teté)

Poemario: Carlitos Olmedo.


Presentación

Nací de culo
el médico dijo que tendría
suerte con las minas
visionario el viejo.
Por mañana me encargo
de mis niños
por la tarde de los jóvenes
por la noche de mis sueños...
Mis sueños...
me he soltado de las barandas
de este puente infinito
que no sé dónde termina
y me he dejado llevar
por un tobogán de laberintos...
Estoy preparado para los golpes
al menos eso creo...
Me enseñaron a respetar
todas las voces
la de los borrachos, la de los locos
y los enfermos.
Tengo temor de decir que soy feliz...
veo tanta desdicha
tanto sufrimiento
que me oprime el pecho.
Cuando puedo y tengo tiempo
escribo cartas a mi alma
pinto paisajes de ensueño
actúo en los escenarios de la vida
y canto mis canciones junto al viento.
...................
Carlitos Olmedo



SIREÑA
Sireña ni siquiera sabe dar las gracias.
Abre puertas y las cierra. Una y otra vez.
Como una máquina de estos tiempos.
Automática y desprejuiciada niña,
le brillan los ojos, cuando caen como cascadas
las monedas, entre sus dedos libres.
Conserva en su andar, el juego perdido,
el olvido del cole, los mimos de su madre.
Abre y cierra, cierra y abre...
mientras yo sentado en los escalones de la vida,
observo el futuro
derretirse como un plástico
en medio de la hoguera.
.............
Carlitos Olmedo





Ada Ortiz Ochoa (Negrita) en el Poemario Avefénix



Presentación

Con sueños que se hicieron realidades, llegué a la anhelada Patagonia.

Y me entregué… a vivir de la única forma que tengo, de manera responsable y sincera.

Pero nunca abandoné los sueños y ellos mañana, quizás, como seres vivos, serán aves inquietas, veloces, imprevistas y audaces.

Tal vez, mis sueños me conviertan en jarillas al viento, quizás sea piedra, sendero o silencios de negras noches… no lo sé.

Quizás las cosas que no dije, me conviertan en voces y aúlle en el viento que barre las mesadas.

Pero mis palabras escritas, pueden ser muchas cosas juntas, quizás la lectura de algún niño, quizás alguien, allá a lo lejos, se refleje en ellas y sienta que él mismo podría haberlas escrito…

Ellas independientemente seguirán su camino.

Escribir, no puedo dejar de hacerlo, y ahora participo en este nuevo proyecto de nuestro Grupo de Escritores Independientes y me doy cuenta de algo más… seré siempre un Avefénix, porque siempre resurgiré de mis propias cenizas.



Llueve…

En esta tarde aletargada y gris,

la lluvia me dijo cosas

que murmuró en mis oídos.

Con manso calor acarició mi alma.

Entonces,

me sentí renovada y libre,

fui, un ave más en una bandada

bulliciosa y ligera en el cielo diáfano,

dibujando signos y palabras

con cada giro elegante y sobrio.

Desde niña, la lluvia amiga,

prepara un concierto sólo para mí,

y yo me entrego a imaginar

canciones de gotas repiqueteando

en cornisas, techos y balcones.

Pero en esta tarde, me trajo sentires,

describió tu soledad y mi cansancio,

arrancó hojas amarillas pegándolas

en el cristal de mi ventana.

La lluvia me dijo cosas…

y yo le contesté: quiero luchar.

La vida continúa gota a gota,

como agua caída del cielo,

y esta lluvia de hoy…

está lavando mi alma.

……………

Ada Ortiz Ochoa

lunes, 22 de octubre de 2007

Betty y Luján en el Poemario.



*Betty Karam
*Luján Siguero










Tiempos del pasado
de Betty Karam

Hoy tengo la simpleza de buscarte, en esta lluvia
suspendida en mi ventana. Saber que tu presencia
me arrebata la dura corteza del corazón.
Decirte con miradas,
encontarte y manejar los tiempos del pasado.
En un arranque de delirio, libre de miedos
como un gato loco lanzado al tejado.
Llueve, mi mano en tu mano se desliza y los dedos se
aferran transmitiendo calor, olor, amparo.
Quiero poder crear la magia, de insistir al destino
acechar imprevisto, aventurarme, gozas, fundir el fuego
pasional de enamorados, buscar...
encontrándote en la alucinación.
....................


De Luján Siguero...

TRASCENDENCIA

Cuando solo sea un grafo
en los papeles arrugados
de esta vida...
Me sobrevivirá el amor impreso.
Me llorará una metáfora.
Me perdurará un poema.
Y obsequiaré una sonrisa
en los errores ortográficos
de algún viejo manuscrito.
...........
Marta Luján Siguero



AMISTAD

El ángel de un artista
se ha sumado seductor
a este viaje que es mi vida...
Me pinta sonrisas multicolores...
Comparte conmigo los sueños...
y me incita bohemio,
a liberar las musas
...que me habitan...
...........
Marta Luján Siguero


Cuadernillo- Poemario "Avefénix"- Hoy: Elisabet Sanza



..........................

Poética
Mi boca lanza pájaros
al universo,
dos, tres, cientos,
miles de pájaros
apalabrados.
Libres buscan el espacio
llevándose la pulpa
madura de mi ser.
Se extienden atemporales
y quizás,
tal vez,
algún día,
otros ojos y otras bocas
repetirán sonidos
perpetuando mi existencia.
..............
Eli Sanza



"Llevaremos todo el peso de estos tiempos tan tristes,
diremos lo que nos dicte el corazón, no lo que
deberíamos decir..." (W. Shakespeare, de Rey Lear)
........
HASTA ENTONCES...
(Darío y Jorge Ñancuche)

Arrebatada la vida nueva
nuestro pueblo serrano lloró.
El viento aullando como lobo
desgarró sus ventiscas,
piedra sobre piedra crujieron desamparo.
Inexplicable sino,
posmicua muerte enamorada
de juventud.
La soledad no tendrá lugar en los espacios vacíos,
estarán eternamente
recorriendo las calles,
alumbrando las noches estivales de las playas.
Suena Pink Floyd,
a lo lejos alguien ríe,
a lo lejos alguien canta.
Siempre, siempre,
la brisa nocturna trae presencias.
..............
Eli Sanza.













Mes Aniversario- Sierra Grande-



Luján Siguero en plena labor.
Carlitos Olmedo con su esposa y una de sus hijas.

Los festejos y eventos realizados con motivo de un nuevo Aniversario de la localidad, llevaron todos los esfuerzos. Los activos "Avefénix", Carlitos Olmedo y Luján Siguero, no se dieron respiro para cumplir con lo programado a tal fin.
Salió nuestro cuadernillo y de a poco conoceremos la producción poética que lo compone. Cinco Avefénix: Carlitos, Luján, Eli, Betty y Negrita y un invitado especial, Teté´Palferro.

sábado, 13 de octubre de 2007

Nuevo evento de "Avefénix."


Tres Avefénix: Eli- Betty y Negrita

Nuevamente el Grupo de Escritores "Avefénix", estará en contacto con el público que ama estas expresiones literarias, que se brindan de tanto en tanto en nuestra localidad de Sierra Grande.
Se demuestra una vez que más que como grupo, tenemos inicativa propia y que sabemos que el quehacer cultural de un pueblo, nace del corazón mismo de cada uno de sus integrantes.
Con motivo del mes Aniversario de la fundación de la localidad (octubre), organizamos junto a Cultura Municipal, representada en las personas de los dos Avefénix que están en funciones, Carlitos Olmedo y Luján Siguero, una velada literaria.
Se llevará a cabo en el pub "il Capo", se hará la presentación de dos obras literarias. Un poemario de Luján Siguero y de la segunda obra editada de Ada Ortiz Ochoa (Negrita) "Esperá que te cuento II- Sueño Patagónico.
Para esta noche de literatura, el Grupo ha organizado la presentación de un cuadernillo que contiene los trabajos poéticos de los Cinco Avefénix y de un invitado Especial, se trata del joven poeta Teté Palferro.
En el transcurso de esta presentación se hará la lectura de todas las obras que integran el cuadernillo, en una ronda ininterrumpida de las obras poéticas.

jueves, 11 de octubre de 2007

Miguel Ángel Palferro (Teté)


La fuerza de un poeta joven.

Teté hace poesía y la vive con todos los poros de la piel...
pero es mejor que él se presente a sí mismo.
















Soy muerte y soy vida.

Llevo un mar en mis venas, tengo arena en mis manos,
mis pies son como una rama de un viejo quebracho,
soy un lobo, un loro, un águila o un perro,
se agita al andar o se detiene por miedo,
mi sombra lleva las marcas de noches pasadas
y mis ojos alumbran como luciérnaga excitada.
Dentro de mi alma tengo algodón y cuero,
sobre la piel, lunares desperdigados de arcilla y hierro...
igualmente camino, no me detengo, seguros mis pasos no desafían fronteras,
ni siquiera los horizontes de tu pensamiento, tal vez porque mi piel
tiene la nieve de tu cuerpo, mis ojeras el golfo de tus caderas, quizás eso sea,
lo que no me detiene ni a tomar una flor en primavera.
Tengo la lluvia paspada sobre los lagrimales,
mis cabellos son un césped maltratado,
llevo en las costillas un poco de pìedra protegiendo al corazón,
éste, que por dentro guarda una gran palomera como sentimiento,
pero es la gomera, la que asusta, cuando a sus plumas molestan.
Mi lengua es un soneto, mis labios un verbo,
mi pecho tiene algo de viento, soy frágil y duro,
puedo ser fuego o perderme en lo absurdo, soy fantasía,
llevo en la espalda una utopía tatuada,
soy fruta comida o carne tejida,
soy célula en cáscara o tal vez viva...
soy parte de esta herida,
soy muerte o soy vida...
soy hombre culpable
soy como la tierra misma, soy un trozo de este mundo,
que muere de pena y se muere.
.......................
Teté Palferro

miércoles, 10 de octubre de 2007

Eli- Betty y Negrita.


Tres Avefénix en la Marathónica de
Poesía de Viedma. Llevamos la representación
de una obra: "SOS libro".
El guión pertenece al Grupo de Escritores
Independientes "Avefénix".
Año 2005.-

Momentos "Avefénix"


Feria de la Palabra en Sierra Grande.
Cinco Avefénix en acción.

Nuevamente Teté Palferro.


Vamos a seguir compartiendo los trabajos de Teté. Hijo de la poeta Beatriz Karam, despliega su talento en una poesía visceral, donde todo su cuerpo siente y se expresa. Donde sus palabras desbordan sentimientos desde la raíz misma de su ser hacia el exterior, es raíz pero también es fruto, puede ser viento, agua, espejo o campana, todo brota desde lo profundo de su interior de poeta nato.
Tiene un sentido innato de lo que es libertad de expresión y no pone límites a su poesía en el modo de jugar con las palabras. Podemos "sentirlo" luego de una resaca de sentimientos, o mostrarse con hipotermia, ser llevado por los goces del amor, o dejar a sus arrugas colgadas de un espejo.

Agujas y sonetos.

Coseré mis tejidos con la aguja de tus ojos
y pondré ojales a mi sombra para que de tí
no se escape,
desbordarán mis sueños entre las manos
ásperas del viento
cuando el reloj diga basta y reniegue
contra el tiempo.
Uniré mis respiros junto a tus labios y
y se callarán los susurros,
se ahuyentarán los desprecios,
sentirás la sangre al borde de un soneto
y sólo quedarán las aves recorriendo
el escaso y ocupado cielo.
Veré todo por el ojo de la aguja
y sentiré todo mi cuerpo entretejido
cuando mi carne se estire
queriendo hallar en tus manos la cuerda
que sostiene mi locura
y te daré mis respiros antes de dormir
para que sueñes entre los hilos
de la oscuridad, y allí unidos quedaremos
en alma y cuerpo
decorando el tiempo.
................
Teté Palferro




lunes, 1 de octubre de 2007

Luján Siguero


Luján, como flamante colaboradora de Carlitos Olmedo, tiene la oportunidad de dar a conocer las muchas cualidades que puede brindar en esta nueva actividad.
Luján, escritora de reconocidos méritos, con un libro de obra poética editado, que espera ser presentado. Es una poeta
apasionada, que juega con las palabras dulcemente, reflejando sentimientos y anhelos que duermen en el alma de todo ser. Es, además, una artesana que puede realizar piezas de gran belleza con elementos simples.
Carlitos Olmedo es, artista plástico, músico, escultor, muralista, escritor, etc... todo esto da la seguridad que la Sub Secretaría está en manos de gente que "sabe de cultura", que no son improvisados.
Ambos están trabajando, haciendo lo mejor que pueden, con innumerales actividades que no les dan respiro.
En la foto, Luján Siguero al lado del padre de Carlitos, distinguido poblador de esta localidad, en el acto de asunción de ambos funcionarios del área de Cultura.
Desde este rincón virtual, les damos nuestro apoyo, expresamos nuestra alegría por estos dos "avefénix" que tienen ahora la oportunidad de hacer lo que les gusta, trabajar por la cultura de Sierra Grande.

Sub-Secretario de Cultura.


Nuestro Grupo de Escritores Independientes "Avefénix", tiene otra alegría para compartir. Dos integrantes, desde el mes de junio de este año 2007, están cumpliendo funciones culturales a nivel Municipal.
Carlitos Olmedo en el cargo de Sub Secretario de Cultura y Luján Siguero le acompaña en el cargo de Asesora Técnica de Cultura.
En una de las fotos podemos apreciar el momento del Juramento, en el acto de puesta en funciones. El Sr. Intendente Municipal Nelson Iribarren pone en funciones al nuevo Sub Secretario.

domingo, 24 de junio de 2007

BEATRIZ KARAM


Te presento a otra integrante del Grupo de Escritores Independientes "Avefénix", como Elisabet Sanza, pertenece al Grupo desde su creación y vive en Sierra Grande. provincia de Río Negro.
Betty se destaca en poesía y su poesía la refleja, así como ella es: vehemente y apasionada.
Argentina de nacimiento, pero de padres árabes, es una auténtica representante de su raza.
Betty ha incursionado en la prosa y su libro, aún no editado, que se titula "Vida entre dos razas", deja testimonio de la inserción de sus padres en una sociedad desconocida para ellos.
Nacida en Arroyo de los Berros, Río Negro, Argentina, desgrana su personal poesía de ésta forma.

Y SI ME ALEJO... (de Beatriz Karam)


Aún hoy
a pesar de los años en estas soledades
donde el tiempo, el frío y las jarillas al viento
con sus secas hojas verde tierra
me detienen
y esa amarga oscuridad de dudas
me inpulsa
tal vez, a querer renegar
y buscar más allá de la línea
otro horizonte.
Querer huir, desechando recuerdos.
Y ése viento aúlla lastimero
y ése viento desenreda mis ideas
y soy hueso
y soy carne desnuda de silencios
y mis oídos...
se adhieren al grito del pionero
- audaces pioneros-
y me vuelve la esperanza
y me hace viva,
y ni el tiempo, ni el frío y las heladas
apagará esta llama.
Sur...
Te miro y me duelen los huesos al mirarte.
Y esa herida tajante en tu pecho de hielo
desangra,
y ellos no lo comprenden.
Y no puedo alejarme
y yo,
no puedo dejarte aunque tus hojas duras
cual punzantes alambres
hieran mis carnes mudas,
solamente al mirarte.
...........

sábado, 23 de junio de 2007

ELISABET SANZA.


Hoy quiero dejar en el Timonel Virtual, las palabras de una poeta sensible, a la que le importa la vida, no sólo las palabras.Que sabe de luchas y se juega cuando hay que reclamar por las injusticias, que aunque sean numerosas y cotidianas, no logran que nos acostumbremos a ellas..., porque duelen.
Profesora de Literatura, ejerce su carrera docente. Escritora de garra y lo demuestra en sus trabajos.
Te brindo ahora uno de sus primeros trabajos, que logró ser premiado.

CORAZÓN A CORAZÓN.-
(de Elisabet Sanza)

Puños cerrados, rostros descontentos,
corazones deshechos.
Blanco y negro candado de los años.
La voz de los sin voz ruge en mis entrañas
y no puedo explicar con mis palabras
esta sensación hecha torrente.
¿Es un grito?
Quizás, pero es muy cierto,
lo descubro en el paso de los años
y no quiero estar sin compromiso
porque también mi canto
es cántico y castigo.
Quiero un grito profundo y natural.
Los humildes me dan la fuerza cierta
de querer abrir mi pecho, ver mi sangre
luchando cuerpo a cuerpo con mi amnesia.
Quiero el arder de todas mis pasiones,
no quiero un grito azul como las aves,
quiero un aullido de fiera, un exorcismo,
para cantarte a vos,
hermano pan, hermano sal, hermano trigo.
Quiero unirme a vos,
ser la prolongación de tu existencia
y demostrarte que aunque no creas,
la eternidad se hace posible en un poema.
Ven, cobíjate en mis versos,
esperemos el mañana en silencio compartido.
Tal vez no llegue nunca,
tal vez ya no hay mañana.
Pero ven, así, en silencio...
dame tu puño rosa pisoteada,
dame tu rostro, manantial de miles,
dame tu carazón, frágil corona.
Ven. acércate,
ponte corazón a corazón,
dame tu aliento,
dame tu voz,
yo entonces,
seré tu eco.

..........................

viernes, 15 de junio de 2007

Padre dos veces: Abuelo.


Ser abuelo es ser padre dos veces. Por eso el emocionado recuerdo y te decimos ¡Feliz Día del Padre!Tu hija y tu nieto Osvaldo.

Día del Padre





Vamos a recordar a los padres en su Día, este domingo 17 de junio de 2007.
Es una fecha llena de ternura como tantas otras, porque hacen a la sensibilidad y mueven a manifestar los recuerdos más puros de nuestra infancia.
Mi padre, Don Marcos Ortiz, falleció hace 4 años a la edad de 99. La personalidad que tenía lo hacía merecedor de "ese Don" que se anteponía naturalmente a su nombre y apellido. Una persona recta pero llena de ternura, vigoroso pero sensible, tuvo el afecto de muchas personas ya que para él la amistad tuvo un alto valor y supo respetarla y practicarla.
Él y mi mamá Baldomera, que falleció en el año 1986, supieron inculcar en mí valores de familia, respeto por la vida y por las personas. Sus enseñanzas sirvieron para lograr ser una persona de bien como ellos lo fueron. ¡Mucho podría detallar al respecto!
Mi padre, recopiló todo lo que escribía, por eso son abundantes sus cuentos, relatos, anécdotas, su propia historia de vida que tituló. "La vida de Marcos". Me queda como asignatura pendiente, si es que está en mis medios poder hacerlo, publicar sus escritos, que son una verdadera muestra variada y colorida de sus experiencias de muchachito y de adulto.
Fue Socio de los primeros que acompañaron a los fundadores del "Centro Tradicionalista Gauchos del General San Martín" de la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina. Los fundadores de ese Centro fueron: el Dr. José Luis López Cabrera y el Dr. Ramos, no recuerdo el nombre del último mencionado.
Mi padre fue Presidente por dos largos períodos, pero formó parte del grupo de Gauchos que desfilaban gallardamente en los Actos Patrios, y siempre, fue una fiesta verlos desfilar con sus ropas típicas en sus briosos caballos que lucían vistosos prendados de plata y oro.
Tengo para llenar páginas y páginas, pero no alcanzaría a describir la herencia valiosa que recibí de mis progenitores, por ese motivo, los sigo recordando como si estuvieran siempre a mi lado.
Contrajo matrimonio nuevamente a la edad de 87 y fue Ebelia su gran compañera. Juntos como dos niños pudieron vivir 13 años en cordial camaradería. La querida Ebelia, hizo que él viviera lleno de ciudados, de cariño y de respeto. La hija de Ebelia, fue para él su nueva hija, el esposo otro hijo y amigo, los nietos sus propios nietos. Adoptó en el afecto a toda una nueva familia, que quiso como propia. Así, en paz, sereno y totalmente lúcido, aceptó que su paso por la vida terrenal ya había concluído. Mantuvo su señorío y sus formas atentas y galante hasta esa edad avanzada.
En este honenaje emocionado en este Día del Padre, mi hijo Osvaldo, tu querido nieto y yo, te decimos desde este rinconcito de frío patagónico, te decimos con cariño: ¡Feliz Día Padre querido!¡Feliz Día abuelo!

miércoles, 6 de junio de 2007

Identidad Patagónica.



IDENTIDAD

A quien quiera saberlo, se lo cuento,

soy la tierra, el silencio, la impotencia,

el suelo agreste habitado por valientes,

por el viento, la escarcha y las nevadas.

¡Soy la vida!

latiendo la negra hondura de mis noches,

las perlas gélidas de mis mañanas,

gritando las palabras silenciosa,

vagando la mirada en las mesadas.

Soy la tierra horadada por mineros,

brindando mis entrañas generosa,

también soy parte de mi patria,

tan rica, tan grande y soberana.

Soy las costas de playas solitarias,

soy mallines, salitrales y pinares,

el ñandú, el guanaco y los pilquines.

Soy la “gente”

estirpe arisca que mantiene,

tenaz lucha a la par del inmigrante.

Soy leyenda, soy misterio y lejanía,

hembra esquiva, latente y codiciada,

especulación comercial de algunos necios,

tema infaltable y necesario

en mentirosas campañas partidarias.

Soy tierra tan lejana y de trasmano,

que no llegan beneficios, privilegios, ni justicia.

Soy la herencia y la memoria,

de hombres, mujeres y sus hijos,

que en el fuego de la lucha se han templado

y hoy se abrazan en arraigo patagónico.

Ya lo sabes,

soy la tierra de mapuches y tehuelches,

soy la “mapu” del sur del continente…

más al sur del olvido de los torpes,

más al sur del lugar de decisiones.

Me llamo Patagonia y hay silencio,

porque se abre mi abismo de distancias.

Hoy mis hijos me dicen Patagonia

Y me nace…

un nudo de emoción en la garganta

……….

A quien quiera saberlo, se lo cuento...

……...

Ada Ortiz Ochoa (Negrita)

Grupo de Escritores Independientes" Avefénix"



¿Como nació el Grupo "Avefénix"?
A mediados del año 2003, un grupo de escritores de Sierra Grande, provincia de Río Negro, República Argentina, decidimos nuclearnos. El proyecto fue elaborar tareas comunes a nuestras afinidades y el primer paso lo constituyó el armado de un libro, de ocho autores. A saber.
  • Miguel Palferro (hijo), poeta.
  • Raquel Osorio,docente jubilada, narradora, poeta.
  • Carlos Daus, médico, narrador.
  • Carlitos Olmedo, docente, escritor, escultor, cineasta, cantor y autor de muchos de sus temas.
  • Elisabet Sanza, docente, Profesora de Literatura, poeta.
  • Beatriz Karam, docente jubilada, poeta.
  • Luján Siguero, escritora, artesana, poeta. Org. de turismo.
  • Ada Ortiz Ochoa (Negrita), docente jubilada, pintora, escritora. Corresponsal Nac. de Salac (Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias).
Tuvimos la satisfacción de presentar nuestra obra llamada "Avefénix en el Centenario", el 12 de Diciembre de ese año 2003 del Centenario de nuestra localidad. A razón de 12 páginas (aprox.) para cada autor. Esta obra nos llevó a la Feria Internacional del Libro, evento que tiene lugar todos los años en Buenos Aires.
Razones, laborales en su mayoría, llevaron al Grupo a cinco miembros.
CARLITOS OLMEDO- ADA ORTIZ OCHOA- LUJÁN SIGUERO- ELISABET SANZA Y BEATRIZ KARAM-

lunes, 4 de junio de 2007


Mi experiencia ¡Habitarte Patagonia!

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ABRAZO PATAGÓNICO

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En este día, la tarde es gris y cálida.

Son las últimas horas antes del reinado de la noche en este febrero del año dos mil seis.

Algo muy especial me ocurre, tal vez sea la nostalgia o la paz interior que hace que pueda apreciar todo mi entorno con objetividad y con serena calma.

Observo el patio de mi casa. Está tupido de plantas, además encerrado y enmarcado por grises paredones, pero parece palpitar en cada hoja y en cada ramillete florecido de las pequeñas especies de jardín. Blancos, celestes y amarillos, compiten en frescura con la floración de los frutales que crecen con renovados bríos luego de la poda.

No sé qué tiene el aire que levemente ondula las cortinas del ventanal abierto, pero me transmite ráfagas de tiempo vivido, de días y días todos muy lejanos y diferentes, años de luchas, de cambios y esperanzas.

Los recuerdos surgen desde el lecho de la memoria y desde cada célula de mi cuerpo. Emergen a borbotones y me llevan a otra historia que también es mía, pero que transcurre en otra época y en otro lugar.

Diciembre de 1977.- Río Cuarto- Pcia de Córdoba.-

-¡Qué linda piedra! ¿De qué es?-

-¡Es cuarzo! Mire, se notan los cristales...-

-En el lugar donde trabajo hay unas piedras mucho más vistosas. Algunas son verde- azuladas por el mineral que contienen que se llama fluorita.-

-¿Cómo se llama ese lugar?-

-Sierra Grande! Está en la Provincia de Río Negro.-

-¿Cuál es su trabajo? – pregunté ya abiertamente interesada.

Soy docente y mi cargo está en un paraje cercano a la localidad.- luego supe que era Arroyo de los Berros o Arroyo de la Ventana. Se trataba de Martha Romero que había ido a verme a mi negocio a pedido de una amiga común.

Camino a Sierra Grande.-

Éste y muchos otros pensamientos se agolpaban en mi pobre cabeza, que a pesar del cúmulo de ideas, preguntas y dudas, se mantenía fresca y atenta al manejo del automóvil. No me sentía cansada a pesar del largo recorrido y mi querido coche al que denominaba “Tristán”, un renault color azul, era dócil a mi mano y fiel en el rendimiento, todo iba bien.

Habíamos salido desde Río Cuarto, Córdoba, el día anterior. Descansamos por la noche en Lihuel Calel, supimos después que habíamos equivocado el camino y fueron muchos los kilómetros que hicimos de más.

Mi padre, Marcos, me acompañó en este viaje hacia un sueño, casi una aventura. Una marcha hacia donde me guiaba la esperanza, con el deseo de llegar a la tan imaginada y querida Patagonia, en donde intentaría comenzar de nuevo a los cuarenta y cinco años de edad. Empezar desde cero, teniendo en mi haber solamente las pertenencias que cabían en mi coche, nada más, todo el resto sería voluntad y coraje. ¡Toda una vida transcurrida y recién entonces pude llegar a esta tierra que presentía que era: ¡mi lugar!

Veníamos por ruta tres tomando la última curva, antes de llegar, cuando vimos un gran sector iluminado.- ¡Sierra Grande!- la emoción me impidió decir ni una palabra.

-Pero,...¿Por qué comentaban que era un pueblo chico? ¡Mire la extensión de barrios iluminados!- dijo mi padre con entusiasmo.

Claro, en ésa época estaban todas las viviendas ocupadas, en las F, las D, las D`, también las A, los Módulos y Deyco, que luego sería Barrio 25 de Mayo. Los vehículos circulaban a toda hora, también los Colectivos de la Empresa Benítez y era común que frente de algunos domicilios hubiera más de una unidad de la Empresa y otros vehículos particulares.

Nosotros teníamos una dirección del Barrio La Loma, éste y el pueblo eran algo diferentes de los Barrios de la Empresa Hi. Pa. S.A.M. Paramos en la estación de servicio de la entrada de la localidad, las calles vistas de cerca no confundían a nadie, eran las de un pueblo. De tierra, con muchas veredas inexistentes, yuyos por cualquier lado y piedras en abundancia. Mi padre comentó con alegría:

-¡Mire, hija!! A usted que le atraen las piedras, acá va a poder coleccionarlas y darse el gusto!-

Otra sorpresa fue que: ¡estábamos perdidos! Eso de denominar los domicilios por manzana y lote, nos llenaba de confusión. El pueblo y en especial La Loma, no tenían la iluminación que engalanaba a los otros barrios. Andábamos a tientas. Llegamos a un bar que luego nos enteramos se llamaba “El Zorzal Criollo” y mi padre se bajó para preguntar.

-Sigamos, hija. Es a media cuadra.-

Allí nos esperaba una familia que era de Río Cuarto, pero a la que no conocíamos, pero se habían encargado de conseguir una habitación para mí, gestión muy difícil de lograr por la gran demanda.

La alegría del encuentro, las presentaciones y los comentarios se llevaron buena parte de la noche. Luego de una sabrosa cena, el cansancio me vencía, había manejado prácticamente dos días seguidos, por el motivo ya mencionado de haber equivocado el camino. La ruta recién inaugurada, no estaba aún señalizada.

Observé el entorno, la luz escasa, las habitaciones pequeñas separadas por cortinas de tela y la construcción más que modesta me daban algo de temor, todo unido a lo desconocido, con gente y lugar extraños,... me parecía que en algún momento terminaría ese sueño no grato.

Mi padre durmió en el departamentito de esa familia que recordamos con agradecimiento, porque nos ofrecieron con gusto todo lo que poseían. Me acompañaron a lo que sería mi nuevo domicilio, yo ansiaba una cama suave, tibia y protectora.

Me guiaron con una lámpara porque no habían tenido tiempo de hacer una precaria instalación eléctrica, me informaron. Caminamos por una especie de patio- pasillo al que daban todos los mini- departamentos. La habitación que me estaba destinada, era chica, de piso de tierra y a la luz de la lámpara pude ver el techo de chapa y la sombra de un mastodonte que resultó ser una heladera comercial en desuso.

Cuando me metí en la cama, cuidando de no pisar en el suelo de tierra, y apagué la lámpara de tubo, que estaba sobre un cajón como improvisada mesa de luz, tuve una sensación para nada tranquilizante. Me parecía que la oscuridad me aplastaría con el peso de muchas toneladas.

Pensé: “Debe haber arañas y vaya saber cuántos bichos más”. Coloqué la valija, la ropa que me saqué, y los zapatos, todo sobre la cama. El baño tibio antes de la cena me había amodorrado, pero ahora no podía cerrar los ojos.

Cuando sentía que por fin me dormiría, escuchaba ruiditos, uñitas, algo que pasaba entre ollas, en la heladera o por ahí. Se aguzaban mis sentidos y levanté las sábanas para tapar hasta mi cabeza. Estaba segura que si algo de mí quedaba fuera de la envoltura que había apretado fuertemente, sería mordida por algún ser que deambulaba en la oscuridad.

Me desperté al día siguiente y seguía tan envuelta como cuando me había dormido, pero mi cuerpo experimentaba el cansancio provocado por la atención continua en la ruta y el coche. Sin moverme con la vista recorrí el lugar, que la luz del nuevo día mostraba despiadadamente.

Se había hecho un claro en medio del caos, para colocar la cama, nada más. Había bártulos apilados por todos lados. Sillas rotas, la heladera estaba llena de elementos viejos y averiados, había hasta una batería para música en medio de cajas, tarros y ollas. El sol entraba por los agujeros de los clavos en las chapas, parecían remienditos de cielo.

El baño era compartido y estaba en medio del pasillo de tierra. Toda una odisea. Me salvó mi padre que vino a buscarme para que me higienizara en el pequeño departamento y desayunara con ellos. El lugar era limpio, pero constaba de un espacio central que servía de: cocina- comedor- sala de estar, con puerta al patio y una ventana, únicas bocas de ventilación. Luego para un lado el baño y para el otro un dormitorio. Tres espacios en total.

Ahora intentaré resumir algunos pasos de lo que fue mi inserción en la comunidad de Sierra Grande.

Pinceladas

Localicé a la Sra. Chela de Gatica que me indicó dónde trabajaría. Fui a la casa del Sr. Carlos Olmedo en ese momento Director de la Escuela Nº 60 que funcionaba en Villa HIPASAM. Me informó que tenía Turno Mañana en una Suplencia de quince días. Cuando terminé esa suplencia quedé sin trabajo, recién llegada, sin nada hecho, con todo por hacer, pensé mucho en lo que me depararía ese futuro que no alcanzaba a vislumbrar. Tuve que esperar diez días hasta la próxima, fue muy difícil vencer la incertidumbre y el temor. De ahí en más no paré de trabajar hasta mi jubilación. Agradezco a Dios por tanta protección.

Mi padre esperó una semana, luego siguió viaje a Esquel para visitar a su hermano menor y desde allí a Río Cuarto.

Mientras estuvo mi padre, compartí algo reservadamente con todos los que alquilaban y los dueños de casa y de noche pernoctaba con las ratas, la heladera, la oscuridad y la tierra. Juzgué que era imposible asear el lugar sin revolucionar a todos. Preferí esperar la ausencia de mi padre.

El destartalado “baño- letrina”, dio lugar a disparatadas anécdotas. Ya me habían prevenido que el dueño de casa era sordo como una tapia y que prefería este baño del patio, al baño que tenían en la casa principal. Cuando alguien estaba adentro, era inútil que gritara ¡“ocupado”!, porque “El Emilio” empujaba con toda la fuerza de su cuerpo robusto y voluminoso. Luego se disculpaba, pero ya no era lo mismo.

Apenas se marchó mi padre, decidí mudarme a la vuelta, al lugar que hoy ocupo. Me alquilaban una habitación donde antes había estado un zapatero. Era independiente de las dos habitaciones que ocupaba la familia de Armando Cárdenas. El lugar estaba limpio, tenía contrapiso, todo en buen estado, con una puerta y una ventana que daban al terreno. Primero alquilé y luego más adelante pude comprar.

Venía de haber estado en una cómoda posición económica, y solamente sabía vivir sin dificultades ni carencias. Aquí tuve que adaptarme a sacar agua de una cisterna. Preparé un tarrito con una manija de alambre y un cable largo. Lo demás era adquirir práctica y no poca.

El baño era una letrina, quedaba hacia el frente del terreno para el lado de la calle ocho. Estando dentro de él se podía ver por entre las chapas cómo bajaban los colectivos, coches y personas, por calle ocho desde la subida a Deyco. Por esa especial cualidad recibió el nombre de “El Mirador”

Un día pasé un susto grande, porque un micro de larga distancia parecía venir directo hacia el precario baño, pero pasó al lado para parar en el terreno que pertenecía y pertenece a Linares. No había paredones y los lotes se unían.

En esa época abundaban las arañas, eran de las bien alimentadas y de especies de tamaño grande. Solían aparecer detrás de cualquier toalla o repasador colgado, en las frazadas, cortinas o por cualquier parte. Me mantenían siempre alerta.

Otro tema de cuidado era la importante cantidad de perros, la mayoría de gran porte y mal carácter. Muchas veces debí quedarme en el baño y desde allí observar cuando quedara libre el camino, para correr hasta mi piecita, a la que también le había elegido nombre, era “El Sheraton”.

En otras ocasiones me introducía de apuro, por temor a algún perro dentro de mi coche que, como fiel cabalgadura, estaba siempre frente de la puerta de entrada, la única que había. No había paredones, algunos autos y peatones pasaban por entre “El Mirador” y mi piecita.

Los primeros negocios del barrio que recuerdo eran: en la esquina de calles 8 y 21, “El Zorzal Criollo”. A media cuadra donde hoy está el Ropero Comunitario” había otro bar, pero no recuerdo cómo se llamaba. Por calle 21 estaba el Almacén y Despensa” La Franqueza” de Fortuño. Siempre por calle 21 pero frente de la Sra. Elby Valdés, estaba la Carnicería “El Monito” de Eugenio Duarte. Por calle 10 frente de la familia de Tolosa, estaba “El Chacarero” un autoservicio.

Por Avenida Novillo, pero ya en La Loma, estaba la “Tienda Trevelín”. La dueña me vendió una mesa grande que estaba a la intemperie en el patio. Me costó $1. Todavía la tengo, es mi mesa de comedor. Para mi es un lujo porque le tengo cariño.

Lavaba la ropa en un fuentón, a veces con las manos azules de frío pero a la vista de todos en medio del terreno. En ese mismo fuentón me bañaba.

Mi primer asiento en mi habitación fue un bloque. Cocinaba utilizando un calentador a querosene. Hice yo misma mi primera alacena con cajones de verdura. Mi primer placard fue: la ropa colgada en el porta- equipaje de mi coche y envuelto con un plástico.

El viento era constante. El clima era más duro que ahora. La oscuridad en La Loma era algo consistente, denso e impenetrable. Había en el lote de Linares unos añosos eucaliptus que se mecían crujientes cuando eran sacudidos por los fuertes vientos y de vez en cuando me paralizaba de temor el ruido de alguna pesada rama que se desprendía y que en más de una ocasión hacían que saliera de la habitación para comprobar que nada grave pasaría.

Veía pasar a muchas mujeres del barrio, que eran vecinas, con las ropas típicas de Bolivia. También a los mineros con sus capas, botas y cascos, todo me llamaba la atención. Aprendí a reconocer el ronronear del colectivo en cada parada donde subían los obreros.

No fue fácil, nada fue regalado, todo lo contrario, siempre insumió mucho esfuerzo. Pero lo más duro fue haber venido sola, fueron muchos años lejos de mi familia. Sin tener el apoyo de su cariño y de su lealtad, pero sabía que lo que hacía era para mi hijo. Que cualquier mejora que lograba en la vivienda era para esperar que ellos vinieran y tuvieran alguna comodidad más. No tenía a nadie más que a mi hijo y mis padres, pero ¡estaban tan lejos!

Las despedidas cuando venían a visitarme eran dolorosas. Partía el coche de mi padre y yo los seguía por la ruta con mi Tristán, pero no paraba de llorar. Hasta que se detenía el coche de ellos, bajaba mi hijo, pequeño en esa época, corriendo y llorando para abrazarse a mí. Pero yo debía dejarlo ir. Nada tenía para ofrecerle, solo necesidades y limitaciones. Cuando continuaban la marcha yo los seguía por un largo trecho. Tardaba horas en reaccionar y aceptar. Sola, en mi coche, al lado del camino, hasta fortalecerme nuevamente y regresar.

Al llegar, yo traía dos recomendaciones, que podrían haberme ubicado favorablemente tanto en el orden laboral como de vivienda,... pero no quise presentarlas ni valerme de ellas. Decidí no ahorrarme nada y no me arrepiento. Descubrí otra vida, otra persona en mí que no conocía. Le dí valor a la lucha, al valerme por mí misma. Fue una lección de humildad y reconocí que todo lo cómodo que había vivido antes no lo había ganado, se me había otorgado sin que mediara ningún mérito de mi parte.

Hoy como ayer, sé que amo profundamente a esta tierra noble, a esta comunidad que me recibió y a la que me brindé generosamente. A esta Sierra Grande a la que le he cantado con mis voces interiores, con mis actos y con mis palabras, como hace mucho tiempo le repito que:

“por eso quiero pertenecerte toda / dormir para siempre bajo tu suelo / y ser mañana jarilla o piedra / o tal vez una estrella que te mire, pueblo.”

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Ada Ortiz Ochoa (Negrita) – Sierra Grande- Río Negro- Patagonia Argentina.-

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